“Las tradiciones de la música volguense”.
A través de la
charla y presentación de Germán Sack nos adentramos desde otra puerta a la
historia de los Alemanes del Volga o Alemanes de Rusia, pero a una historia más
personal, de la vida cotidiana, de sus festejos y de sus bailes, de sus
tristezas y de sus valses.
A lo largo de su disertación-concierto presentó estos
instrumentos:
- El Hackbrett (llamado "zimbal" en ruso, y
"hammered dulcimer" en inglés) que es un tipo de cítara de cuerda
percutida.
- El salterio de arco ("bowed psaltery" en inglés,
"Streichpsalter" en alemán) que si bien no es un instrumento
tradicional (fue inventado en la década de 1920) sirvió para evocar el sonido
del violín, tan tradicional entre los alemanes del Volga.
La charla se internó en la vida cotidiana de los alemanes en
Rusia, de sus festejos, sus bailes, sus encuentros y sus casamientos y como la
música era parte indivisible de aquello, aún en los momentos más sencillos: se
podría hilar la lana al son de una canción. También mostró como algunas
palabras y melodías rusas se mezclaron con las alemanas.
Germán el Caminante, un músico orador que a través de la
charla, las imágenes, los videos y los distintos instrumentos, hiló distintas
historias, las de su familia, que eran iguales a las de las familias de muchos
presentes, y al primer acorde de las melodías interpretadas, hubo:
"¡Ah!", sonrisas y emociones. Alguna lágrima comenzó aflorar al son
de los golpecitos con el pie en el suelo (“Alegre vida de gitano”), los
movimientos de cabeza, toque de manos. Las palmadas al hombro entre los oyentes
que querían hacer partícipes a sus compañeros de aquello que recordaban, de que
aquello les es propio y es parte de su vida. Ya ataviado con su gorra y su
chaleco comenzó a encantar a la
audiencia que también reconocía sus historias familiares (y hasta a algún
pariente) en las fotos de la presentación.
La evolución de la música desde que salieron como
inmigrantes de Alemania, la integración de algunas melodías de Rusia y el
desembarco y desarrollo propio en en tierra argentina fueron los momentos mas
importantes de su charla que versaron sobre la mutabilidad de las canciones,
sobre las distintas formas de grupos tradicionales y sus instrumentos y las vivencias
musicales en todos los momentos de la vida. Germán lo dijo varias veces, el
pueblo volguense es una comunidad cantora mas que musical, pero el canto
sustentaba a la música, y la música al canto en una interacción constante. Toda
la riqueza y la tradición de su vida se expresaba siempre en las canciones ya
fueran religiosas y populares. Si no había instrumentos siempre estaban las
palmas de las manos o el taconeo de los pies, o el rítmico sonar de las
cucharas, con su "clap clap" de percusión acompañando a las
canciones.
Y la charla y el concierto no querían terminar. El tiempo,
verdugo de los alargues, impidió que muchas preguntas no se pudieran hacer. Y
entonces, todos nos quedamos con las ganas de más, escuchando aquella vieja
melodía que decía: “Jetzt ist die Zeit und Stunde da... der Wagen steht schon
vor der Tür..." (Ya es la hora de partir, el carro está en la puerta con
los caballos enganchados).
Habrá que quedarse con las ganas de más para el próximo
encuentro.
Antes de la despedida le fue entregado el diploma de su
participación en la Cátedra Libre por su Director, el Prof. Horacio Agustín
Walter asi como la publicación del Centro Wolgadeutsche realizada sobre el
patrimonio urbanistíco y arquitectónica de la comunidad volguense en la Provincia
de Buenos Aires: “Otras tierras en nuestra tierra”.
Fue en la Cátedra Libre de la historia y la cultura de los
alemanes del Volga de la Universidad Nacional de La Plata, este viernes 25 de
septiembre de 2015, en el Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.
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